El otro día me contaron una pequeña historieta que me gustó mucho, y es la siguiente:

Hace varios años, un niño aficionado a la naturaleza y sobretodo a los animales, estaba viendo un documental, y en él, contemplaba como los elefantes, tenían una increíble fuerza y que incluso podían arrancar un árbol con su trompa

Días más tarde, un circo famoso, visitó la ciudad, y en el cartel anunciante, el niño vio que la compañía tenía diversos animales, y entre ellos un elefante, por lo que  decidió ir para ver si era verdad lo que había visto en aquel documental.

Al llegar, buscó al domador, que efectivamente se encontraba domando al enorme animal, el niño pudo ver con gran asombro, que estaba atado con una cadena y extrañado le preguntó al domador: -Perdone señor, ¿cómo es que el animal no tira de la cadena y la rompe? tiene la fuerza suficiente, y seguro que prefiere estar libre.- El domador, con una sonrisa y sin desviar la atención,contestó: -Porque desde pequeño ha vivido con ella, y ya está acostumbrado.- 

Desde pequeños, nos ponemos limitaciones, y no sabemos lo que somos capaces de hacer, muchas veces depende de nosotros mismos, y otra de los demás, pero por eso hay que ser lo bastante fuerte como para romper esas cadenas que nos impiden ser como queremos.

Gracias a la persona que me contó este cuento.